Al simular el proceso de
transgene realizado por empresas como Monsanto, científicos de la UNAM
probaron que dos terceras partes de las plantas nacidas de semillas
modificadas genéticamente presentan mutaciones aberrantes.
Elena
Álvarez-Buylla, investigadora del Instituto de Ecología y titular del
estudio, revisó los efectos en la descendencia de una planta de
arabidopsis (Arabidopsis thaliana).
Para ello, la
especialista introdujo un gen matchbox, que codifica para factores de
transcripción, muy similar al usado para modificar el maíz, con la idea
de revisar cuál es el efecto global de un solo cambio a nivel de la
planta y sus descendientes.
"Nunca una transformación te
da gemelos idénticos, porque arabidopsis se autofecunda, entonces, las
semillitas ya transgénicas son gemelos mucho más parecidos a los de un
óvulo humano, pero al sembrarlas se comportan de formas muy diferentes",
explicó la directora del laboratorio de Genética Molecular, Desarrollo y
Evolución de Plantas, en la UNAM.
Entre los cambios
documentados por la especialista destacan alteraciones en la raíz, el
tallo, la formación de cúmulos de células indiferenciadas fuera de
tiempo, lo cual hace que las flores ya no lo parezcan.
La
complejidad de los seres vivos es apenas comprendida, razonó; sin
embargo, el hombre ha realizado múltiples modificaciones a ciegas con
consecuencias de las que no se va a poder dar marcha atrás.
"El
estudio es posible replicarlo con cientos de plantas y mostrar cómo si
introduces un gen en un cromosoma se puede generar un cambio aberrante.
Me sorprende que colegas digan que ésto no tiene importancia",
consideró.
El objetivo original en 1999, reconoció, no
era revisar los efectos de un trasga en las plantas, sino documentar las
alteraciones en la diferenciación celular, pues ésto está relacionado
con enfermedades como el cáncer, donde antes se pensaba que las células
estables no podían reprogramarse.
Tras participar en la
mesa redonda "Milpa, Sustento y Alimento", en el marco del 30 festival
México, Centro Histórico, la especialista miembro de la Unión de
Científicos Comprometidos con la Sociedad, añadió que las promesas de
los grandes corporativos por reducir con los transgénicos el uso de
agrotóxicos y generar más alimentos no se ha cumplido.
Los
transgénicos en Estados Unidos están acaparando las mejores tierras y
no han beneficiado a ningún campesino pobre en el vecino país y, aún a
ellos, les está produciendo efectos negativos como es la contaminación
del agua, enfatizo Álvarez-Buylla.
De:
http://www.am.com.mx/notareforma/24161
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