jueves, 20 de febrero de 2014

Una de cal y otra de arena para Dow AgroSciences

2 noticias bien diferentes que involucran a la empresa Dow AgroSciences pero que su personal de asuntos públicos debería considerar si no pueden quedar vinculados entre sí.
"(...) A las objeciones por la nueva soja se sumaron la Red por una América latina Libre de Transgénicos (Rallt), Campaña Paren de Fumigarnos y Alianza Biodiversidad. Iniciaron una campaña internacional: “El 2-4-D es un herbicida más peligroso que el glifosato, por lo que los impactos ambientales y en la salud de este nuevo cultivo transgénico serán aún más devastadores, especialmente teniendo en cuenta que en este nuevo transgénico se ha apilado una combinación de herbicidas”. (...)"
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Al comenzar 2014, el ministro de la Producción de La Pampa, Abelardo Ferrán, anunció la aprobación de un aporte de $56 millones a Fedea SA para la construcción de una planta de acopio y procesamiento de girasol alto oleico. 
Sin embargo, el viernes 14/02, Fedea le comunicó a Ferrán la suspensión del proyecto en el parque industrial de General Pico, circunstancia ajena a los márgenes de decisión, tanto del funcionario como de Fedea SA: uno de los socios del proyecto, Dow AgroSciences, se retiró hasta "observar más claramente" el rumbo de la economía argentina. 

La Pampa tenía previsto aportar $56 millones para la construcción de una planta de acopio y procesamiento de girasol alto oleico para 100 toneladas, en un predio de 20 hectáreas sobre la ruta 1, a 8 kilómetros de la localidad. El terreno fue una gestión del Ministerio de la Producción, dado que la quinta se encuentra sobre la traza de la denominada "obra de los daneses", para lo que fue necesario un largo trámite burocrático para liberarlo. Los empresarios aseguran que "esto insumió mucho más tiempo que el esperado" pero Dow Agrosciences tiene el 40% de Fedea, e informó que la reciente devaluación del peso modificó sensiblemente las estimaciones de inversión.
La noticia coincide con otra que protagoniza Dow AgroSciences: en diciembre de 2013, la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia) aprobó la “soja DAS-444O6-6” de la empresa, resistente a los agroquímicos glifosato, glufosinato de amonio y 2-4-D. 
El diario Página/12 recordó que el dictamen señala que no representa riesgos para la salud ni para el ambiente. Y concedió vía libre para que el Ministerio de Agricultura de la Nación dé la última aprobación.
Sin embargo, ahora el Centro de Estudios Legales del Medio Ambiente denunció que no se cumplieron los pasos administrativos que obliga la legislación nacional (audiencias públicas –leyes 24.375 y 25.675–) y afirmó que no se realizó un “debido e integral estudio de impacto ambiental”. 
Tam bién remarcó que los estudios de riesgos se realizaron en espacios reducidos llamados “agroecosistema”, una parcela agrícola que no tiene en cuenta la coexistencia con el ambiente lindante ni los efectos de los agroquímicos en los campos vecinos.
El Celma realizó una presentación de impugnación en el Ministerio de Agricultura, exigiendo audiencias públicas y una correcta evaluación de impacto ambiental.
La aprobación de transgénicos en Argentina se realiza en base a estudios presentados por las propias empresas. Por ese motivo, el Celma reclamó que esos estudios (sobre todo los que señalan la supuesta seguridad ambiental e inocuidad alimentaria) sean públicos para ser evaluados por científicos e instituciones ajenas a las empresas.
Ya se anotaron en la contienda la Asamblea Campesina Indígena del Norte (Acina), Movimiento Campesino Liberación (MCL), Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) y la Coordinadora de Organizaciones Campesinas Indígenas y Trabajadores Rurales (Cocitra), entre otras.
A las objeciones por la nueva soja se sumaron la Red por una América latina Libre de Transgénicos (Rallt), Campaña Paren de Fumigarnos y Alianza Biodiversidad. Iniciaron una campaña internacional: “El 2-4-D es un herbicida más peligroso que el glifosato, por lo que los impactos ambientales y en la salud de este nuevo cultivo transgénico serán aún más devastadores, especialmente teniendo en cuenta que en este nuevo transgénico se ha apilado una combinación de herbicidas”.
Las organizaciones coinciden con las críticas del Celma (falta de participación ciudadana y falencias en los estudios ambientales) e incluso alertan a los productores de soja: “Al aprobar un cultivo con resistencia al 2-4-D, será muy difícil colocar los granos en los mercados debido al rechazo de los consumidores del resto del mundo para este tipo de cultivos”. También se sumó a los cuestionamientos Greenpeace.
El 2-4-D es un herbicida que se utiliza desde 1940, ya fue prohibido en Dinamarca, Noruega y Suecia.


De:
http://www.urgente24.com/223987-una-de-cal-y-otra-de-arena-para-dow-agrosciences

No hay comentarios:

Publicar un comentario