lunes, 26 de mayo de 2014

¿Qué Europa queremos?

ELISEO OLIVERAS
El voto de los españoles y de los ciudadanos del resto de la Unión Europea (UE) decidirá hoy cuál es la política económica que impondrá la Comisión Europea a España y a los demás estados durante los próximos cinco años. Con su voto, los ciudadanos determinarán también la sensibilidad social y el alcance de las nuevas normas que aprobará el Parlamento Europeo y que afectarán a la vida cotidiana de cada uno de ellos.
El voto de hoy va mucho más allá de elegir a los 751 diputados del Parlamento Europeo. Definirá las mayorías parlamentarias que marcarán, en primer lugar, las orientaciones socioeconómicas de la nueva Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario puede parecer lejano, pero es el que redacta los proyectos legislativos europeos y sus directrices económicas anuales, y las recomendaciones para cada estado se traducen, por ejemplo, en los ajustes presupuestarios que aplica el Gobierno español y en las reformas económicas y laborales que adopta.


AJUSTE O CRECIMIENTO La mayoría parlamentaria que surja de las elecciones o las alianzas entre los principales grupos parlamentarios de la Eurocámara decidirán quién presidirá la próxima Comisión Europea, y con ello si se priorizará la continuidad de la tan cuestionada política económica de ajustes o si se reorientará la estrategia económica europea para dar una mayor prioridad al crecimiento, al empleo y a la corrección de las graves desigualdades sociales acumuladas durante la crisis.
El candidato del Partido Popular Europeo (PPE), el exprimer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, es el representante de la continuidad en la política de ajustes que él mismo defendió en el debate televisado del pasado 15 de mayo y que impulsó como presidente del Eurogrupo durante ocho años.
Todos los demás candidatos a presidir la Comisión Europea proponen reorientar la política económica hacia el crecimiento y el empleo, de forma más moderada por parte del candidato liberal, el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt, y más radical por parte de la candidata verde, la eurodiputada alemana Ska Keller, y el de la izquierda, el diputado griego Alexis Tsipras. El candidato socialista y actual presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, es la opción del cambio en la Comisión Europea con más posibilidades, si logra asegurarse el respaldo de los grupos liberal, verde e izquierda europea.
A pesar de que son los jefes de Estado y de Gobierno de la UE quienes designarán por mayoría cualificada al candidato a presidir la Comisión Europea "teniendo en cuenta los resultados electorales", el Parlamento Europeo tiene la última palabra. El nombramiento necesita el respaldo de la mayoría absoluta de la Eurocámara, 376 votos.

EXAMEN DE LOS COMISARIOS En segundo lugar, el voto de hoy determinará la correlación de fuerzas entre los partidos conservadores y los progresistas en la Eurocámara, lo que será clave para el examen de los futuros comisarios y la aprobación de la nueva Comisión Europea. Un mayor peso de los partidos de izquierda puede facilitar el rechazo de candidatos a comisario con posiciones socioeconómicas retrógradas.
Este 25-M definirá asimismo si la Eurocámara dará prioridad a los intereses de las entidades financieras o a los derechos de los ciudadanos cuando se debatan las propuestas para limitar la capacidad de especulación de los grandes bancos, para restringir las comisiones por el pago con tarjeta de crédito, para combatir el blanqueo de capitales o para regular las actividades de la denominada "banca en la sombra" que manipula 53 billones sin control a nivel mundial.
El voto de hoy también determinará el nivel de protección de los datos personales y la privacidad frente al espionaje de EEUU, frente a las grandes empresas de internet y frente a los mayores controles que quieren introducir los gobiernos con la excusa de la lucha antiterrorista.
Las nuevas mayorías en la Eurocámara fijarán el nivel de contaminación autorizado en la UE, el porcentaje mínimo de energías renovables y las nuevas tarifas máximas de teléfono (roaming) durante los viajes al extranjero. Además, decidirán si se autorizan o no los alimentos con carne clonada y la proliferación de los transgénicos.
El voto de hoy será igualmente clave para que la Eurocámara pueda evitar que el futuro Tratado Comercial con EEUU se convierta, como pretenden los grandes grupos económicos, en un instrumento para recortar en la UE la protección de los derechos sociales y de los consumidores, del medioambiente, de las exigencias sanitarias de los alimentos y de la cultura.


De:
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/temadia/que-europa-queremos_944281.html

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