martes, 13 de mayo de 2014

Monocultivos, transgénicos y dependencia, el modelo que se quiere exportar a África

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Por Jon Rappoport, 
10 de mayo de 2014

La fundación Bill & Melinda Gates planea establecer un laboratorio de biotecnología en Nigeria, que podría comenzar a operar en diciembre de 2013. Amparado en la filantropía, Bill Gates en realidad está asegurándose una importante participación de mercado al aliarse con Monsanto para llevar cultivos modificados genéticamente (GMO) a África. http://snlibretransgenicos.blogspot.com.es/2013/08/bill-gates-abre-las-puertas-de-africa.html

Bajo la selectiva mirada de los grandes medios de comunicación, Barack Obama ha reforzado su apoyo a Monsanto y otras grandes empresas de Biotecnología.

Scott Creightonm dice: “Obama quiere llevar el mismo modelo devastador de los transgénicos de la India a África”. 

En la cumbre del G8, celebrada hace dos semanas en Camp David, el Presidente Obama se reunió con el sector privado y los Jefes de Estado africanos para poner en marcha lo que se ha denominado Nueva Alianza para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición, un eufemismo para designar a los monocultivos, los cultivos modificados genéticamente (transgénicos) y pesticidas, destinados a los agricultores pobres, sometiéndoles a la dependencia de las Empresas y destruyendo la ecosfera, con el fin de enriquecerse. 

Pero la sociedad civil africana no quiere saber nada de esta alianza público-privada con Monsanto. ¿No se ha convertido ahora en uno de los más odiados enemigos, que pretende explotar el continente como ya lo hace en la India?


Con una inversión de 3 mil millones de dólares, Obama planea asociarse con las grandes multinacionales, como Monsanto, Diageo, Dupont, Vodafone, Walmart, Pepsico, Prudential, Syngenta y Swis Re, y que como representante de USAID, dice: Hay cosas que sólo las grandes empresas pueden hacer, como la construcción de silos y el desarrollo de semillas y fertilizantes”. 

Esta es una escandalosa mentira. La gente viene construyendo sus propios silos desde hace siglos. Pero es verdad que sólo los ingenieros de los biocacharros pueden imponer semillas patentadas y productos químicos tóxicos en África”. 

Bajo el pretexto de sustituir el modelo caritativo de donante/receptor, por el “desarrollo inteligente de negocios lo que se pretende es que todos salgan ganando”, en definitiva, un modelo de colonialismo corporativo es lo que el Gobierno tiene en mente para el continente africano. La nueva y mejorada estrategia significa mayores ganancias para unos pocos y mayor sufrimiento y éxodo para la mayoría. 

¿Se apoya la autosuficiencia de los pequeños agricultores? ¿Se pretende ampliar el número de pequeñas explotaciones para el cultivo de alimentos nutritivos y sin tóxicos? Nunca han oído hablar de esto, no está en su agenda, excepto cuando difunden propaganda y transmiten falsas promesas.

No, ya conocemos los resultados: los pequeños agricultores se endeudan con Monsanto por la compra de semillas transgénicas y herbicidas muy tóxicos, cultivando los nocivos alimentos transgénicos. Las pequeñas granjas acaban cayendo en las manos de las grandes Corporaciones.

¿Y Obama? ¿Defiende los intereses de las personas frente a las grandes Corporaciones? Ya estamos prevenidos y se le ha caído la máscara. Durante su campaña de 2008 para la presidencia, Barack Obama hacía guiños indicando que entendía el problema de los transgénicos. Varios ingenuos activistas contra los transgénicos quedaron prendados de sus palabras. Pensaban que Obama, una vez en la Casa Blanca, escucharía sus preocupaciones y actuaría en consecuencia.

Estos activistas no hacían predicciones, ya que oyeron decir: “Dejen que la gente sepa si su comida está modificada genéticamente; los estadounidenses tienen derecho a saber lo que están comprando”.
Distinguir entre lo que es transgénico y no lo es era indicio de que Obama, a diferencia de la FDA y la USDA, sabía que entre ambos se establecía un importante límite. También prometió una nueva era de transparencia en el Gobierno. Se mantuvo firme cuando fue elegido, señalando que su Administración no haría negocios “a las antiguas maneras. Sería sensible a las necesidades de la gente”. 

Luego vino la Realidad.

Después de ser elegido, las personas que habían luchado para que se etiquetasen los alimentos transgénicos y advertir a la gente de los peligros, se cayeron del burro: vieron que Obama les había dado gato por liebre.
Después de las elecciones de 2008, Obama puso en los puestos clave a la gente de Monsanto, en las Agencias Federales, que tienen una enorme importancia en los asuntos de alimentación, en la USDA y en la FDA:
  • En la USDA, como Director del Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura, puso a Roger Beachy, exdirector del Centro Danforth Monsanto.
  • Como comisionado adjunto de la FDA, el nuevo zar en asuntos de seguridad alimentaria, al infame Michael Taylor, el exvicepresidente de políticas públicas de Monsanto. Taylor había intervenido en la aprobación de la hormona de crecimiento bovino genéticamente modificada de Monsanto.
  • Como comisionado de la USDA, al gobernador de Iowa, Tom Vilsack, que había creado un grupo denominado Asociación Biotecnológica de los Gobernadores, y había recibido el galardón de Gobernador del año por la Organización de la Industria Biotecnológica, cuyos miembros incluyen a personal de Monsanto.
  • Representante del Comercio Agrícola, que impulsaría los transgénicos destinados a la exportación, a Islam Siddiqui, un exmiembro de los grupos de presión de Monsanto.
  • Abogado de la USDA, Ramona Romero, que ya había ejercido de abogado para otra gigante de la Biotecnología, DuPont.
  • Nuevo jefe de la USAID, Rajiv Shah, que había ocupado puestos relevantes en la Fundación Bill y Melinda Gates, una importante fuente de financiación para la investigación de los transgénicos.
  • También hay que recordar a la Secretaria de estado, Hillary Clinton, que trabajó en el bufete de abogados Rose, una firma que actuaba de consejero de Monsanto.
  • Patrocinó el nombramiento de Elena Kagan para la Corte Suprema de Estados Unidos. Kagan, siendo Fiscal General, argumentó en favor de Monsanto en el caso de las semillas Geertson contra Monsanto ante el Tribunal Supremo.
Los cargos se amontonan. Obama no es que haya cometido errores o no haya analizado detenidamente a las personas que ha nombrado, o que quizás le fallaba la memoria a corto plazo. No, Obama vela por los intereses de Monsanto y otras grandes Corporaciones de transgénicos.
Y ahora, veamos lo que se ha aprobado, bajo la estricta mirada de aquellos que le marcan el rumbo: los transgénicos han tenido vía libre bajo su Presidencia.
  • Alfalfa transgénica de Monsanto
  • Remolacha azucarera transgénica de Monsanto
  • Soja Bt transgénica de Monsanto
Y dentro de poco:
  • Maíz dulce transgénico de Monsanto
  • Maíz transgénico de Syngenta para la producción de etanol
  • Maíz transgénico de Syngenta
  • Soja transgénica de Pioneer
  • Algodón Bt transgénico de Syngenta
  • Algodón transgénico de Bayer
  • Atryn, un agente anticoagulante para la leche de las cabras transgénicas
  • Papaya transgénica.
  • Y quizás también dentro de poco salmón y manzanas transgénicos.
Algo impresionante. De hecho, Barack Obama es el político que más transgénicos ha aprobado en Estados Unidos. Y no es porque haya cometido errores u omisiones. Obama desde el principio ha actuado en beneficio de Monsanto, la Biotecnología, los transgénicos y el control de la agricultura por parte de las Corporaciones.

Jon Rappoport ha escrito “The Matrix Revealed y “Salida de la Matriz”. Jon ha sido candidato a un escaño en el Congreso de los Estados Unidos por el Distrito 29 de California. Candidato al Premio Pulitzer, lleva trabajando como periodista de investigación desde hace 30 años, escribiendo artículos de política, medicina, salud.


De:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2014/05/12/monocultivos-transgenicos-y-dependencia-el-modelo-que-se-quiere-exportar-a-africa/

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