“Toda
institución, por más meritoria y seria que sea posee una mente que no
es del todo humana… a pesar de ser compuesta de mentes humanas. Si fuera
de hecho humana ella sería capaz de sorprender… Si fuese del todo
humana, sería motivada por toda especie de ideas nobles e innobles. Pero
la mente institucional sólo dispone de una operación mental: ella odia
la verdad.”
E.L. Doctorow, La mecánica de las aguas.
Desde hace cinco años defendemos que el territorio que ocupa la producción en Sudamérica basada en organismos genéticamente modificados (OGM) y sus agro-tóxicos, debe ser considerado como un “enclave”. ¿Por qué definimos como un “enclave” el conjunto de plantaciones transgénicas que se extienden dentro de cinco países sudamericanos?
El ejemplo más citado como “enclave”, durante la globalización económica impulsada por el imperialismo en las últimas décadas, es el de las zonas francas. La instalación de éstas en China, en otros países asiáticos y otros continentes, fue la base de expansión industrial capitalista en esos años. Como su objetivo era instalar las industrias de los países más “desarrollados” en lo que se denominaba “tercer mundo”, en condiciones más favorables al Capital, los territorios eran de extensión limitada. Pero desde hace algo más de dos décadas el objetivo central del capitalismo es el dominio mundial de la agricultura, y la minería, entonces los territorios ocupados por “prometedoras nuevas tecnologías agrícolas y mineras que acabarían con el hambre en el mundo y bajarían el precio de los minerales” pasaron a tener extensiones insospechadas.
...
Más:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=198573
No hay comentarios:
Publicar un comentario