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(Bloomberg) -- Las acciones de la empresa argentina de tecnología de cultivos Bioceres Crop Solutions SA se encaminaban a su mayor caída diaria en dos años, ya que sus innovadoras semillas de trigo genéticamente modificadas enfrentan reveses.
Bioceres, con sede en Rosario, cayó casi un 16% en las operaciones de Nueva York, la mayor caída intradía desde julio de 2022, después de publicar ganancias que no alcanzaron las estimaciones para el trimestre que finalizó el 30 de junio y mientras los ejecutivos destacaron los vientos en contra para su cepa de trigo HB4.
“Estamos a medio camino entre donde estábamos el año pasado y lo que esperábamos hacer durante esta temporada”, dijo el director ejecutivo Federico Trucco a los analistas.
Bioceres se ha propuesto superar los profundos temores mundiales sobre el trigo transgénico convirtiéndose en la primera empresa en introducir una variedad de este tipo en el mercado. Los agricultores llevan décadas cultivando soja y maíz modificados genéticamente, que se utilizan principalmente para piensos para el ganado o biocombustibles. Pero el consumo directo de cultivos transgénicos por parte de los seres humanos ha suscitado desde hace tiempo una feroz oposición por parte de los grupos de consumidores y ambientalistas.
