Common Ground, octubre de 2013
El
Dr. Thierry Vrain, exbiólogo del suelo y científico genético, trabajó
en el Ministerio de Agricultura de Canadá durante 30 años. Fue designado
portavoz de seguridad de los cultivos transgénicos. Desde que se
retiró hace 10 años, después de reconocer las pruebas científicas que
antes ignoraban los promotores de la Industria Biotecnológica y las
Agencias de regulación del Gobierno, el Dr. Vrain ha cambiado su
posición y ahora advierte de los peligros de los transgénicos.
Tsiporah Grignon: ¿ Se produjo algún acontecimiento crucial para que cambiase su posición sobre los transgénicos?
Dr.
Thierry Vrain: Como científico que trabajaba para el Gobierno, yo no
cuestionaba el status quo ni los dogmas. Hacía mi trabajo y fui la
persona designada por el Instituto para tranquilizar al público, de modo
que estaba muy ocupado. Cuando me jubilé, mi esposa y yo comenzamos a
cultivar una granja ecológica, y fue cuando empecé a descubrir nuevas
cosas sobre la biología del suelo, algo que nunca me habían enseñado en
la escuela de posgrado. Al no estar en nómina, pude leer diferentes
fuentes y mirar la Ingeniería Genética desde otro punto de vista. Así
fue como me di cuenta de que los transgénicos no eran ni perfectos ni
pintaban un mundo de color rosa.
Tsiporah
Grignon: Es asombroso que la gente no cuestione la idea de alterar el
ADN. Cuando Monsanto y otras empresas afirman que un organismo
modificado genéticamente es sustancialmente equivalente a las planta
convencional, no dejo de pensar en lo ilógico de esto, porque cuando se
altera el ADN, la planta entera se altera. No es lo mismo, y ciertamente
no es algo natural.
Dr. Thierry Vrain: Eso
depende de su visión del mundo. Como científico, cuando se añade el gen
de una bacteria a una planta o un gen vegetal a un pez, o un gen humano
al maíz, o se cultivan 10.000 hectáreas de maíz para producir insulina,
lo considero un progreso. Así que si una planta tiene un gen bacteriano,
todavía se parece mucho a una planta de tomate. Mucho se podría decir
sobre el sabor de ese tomate, pero es fácil creer en la equivalencia
sustancial.
Tsiporah
Grignon: ¿Qué piensa de las afirmaciones de la Industria Biotecnológica
al decir que tiene respuesta a la alimentación en el mundo, con el
aumento del rendimiento de los cultivos y la disminución en el uso de
pesticidas y herbicidas, y la disminución en los costes?
Dr. Thierry Vrain: Charles
Benbrook ( Corrección de GMWatch: debe referirse al Dr. Doug
Gurian-Sherman), jefe de la Unión de Científicos Preocupados de
California, que elaboró las estadísticas de la USDA para comprobar el
aumento de los rendimientos, y descubrió que no hay aumento en el
rendimiento, y de hecho, hay una ligera disminución, ya que algunos
cultivos transgénicos no son tan buenos como los cultivos
convencionales. El uso de herbicidas está aumentando. Los agricultores
también están preocupados por la aparición de malezas resistentes a esta
tecnología. Los herbicidas usados en los cultivos transgénicos resultan
inútiles cuando las malas hierbas se vuelven resistentes. Esto ya fue
predicho hace 25 años. Lo mismo ocurrió con la resistencia de los
insectos. […] Ahora se anima a los agricultores a rociar insecticidas en
los cultivos BT para que los insectos no se hagan resistentes a la
tecnología de la Ingeniería Genética… ¡Es una locura!
Tsiporah Grignon: Como biólogo del suelo, ¿cuáles son los efectos de los cultivos transgénicos en el suelo?
Dr.
Thierry Vrain: Roundup (el herbicida de Monsanto) es un quelante, de
modo que retiene el manganeso, el magnesio y algunos otras minerales,
así que la planta, básicamente, se muere de hambre. Es posible que
también se las prive de otras sustancias necesarias, pero no creo que
esté documentado.
Tsiporah
Grignon: ¿Ha leído la investigación del Prof. Huber sobre el glifosato,
el principal ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto?
Dr.
Thierry Vrain: Don Huber estudió el efecto de Roundup en la disminución
de los nutrientes en la planta. Pasé un tiempo con él hace dos años,
así que estoy bastante familiarizado con lo que ha escrito. Es
interesante constatar el efecto de la planta modificada genéticamente en
el suelo. La planta modificada genéticamente es una planta con un nuevo
gen que se ha insertado en algún lugar y por lo general con un gen que
la dota de un nuevo rasgo, por ejemplo, un gen bacteriano que produce
una proteína que mata a las orugas. Pero se trata de un proceso
aleatorio. Usted necesita una forma de insertar ese gen en la planta. Y
hasta hace poco, la manera de hacerlo era insertar otro gen, un gen
resistente a los antibióticos, por lo general genes bacterianos. Y ese
gen de resistencia a los antibióticos se encuentra en el genoma, por
tanto en las raíces, de modo que puede ir al suelo, y ser recogido por
la bacterias del suelo. Hay una publicación en China, de la Universidad
de Sichuan, en la que los investigadores demuestran que todos los ríos
de donde se cogió agua contenían genes de resistencia a los
antibióticos, que con toda probabilidad provenían de las plantas
transgénicas cercanas.
Tsiporah Grignon: ¿Qué descubrió el Proyecto del Genoma Humano?
Dr.
Thierry Vrai: En todas las células de todos los organismos vivos se
encuentran los tres principales tipos de moléculas: hidratos de carbono,
que se producen por fotosíntesis en las plantas gracias a la radiación
solar, los lípidos y las proteínas. Los hidratos de carbono y los
lípidos no se mueven, sino que se asientan en un lugar. Las proteínas
hacen el trabajo porque se desplazan. Cada molécula de proteína se puede
mover, y de ese movimiento se puede obtener algo. Esa molécula puede
provocar una reacción en otras moléculas y afectar a la célula. Eso es
lo que hacen las proteínas. Las proteínas son las que dan vida, porque
la vida es movimiento. Así que cuando se quiere diseñar una planta, lo
que realmente se está haciendo es Ingeniería de una proteína, para que
esa proteína haga algo nuevo en la planta, tales como la resistencia a
herbicidas o a los insectos.
El Proyecto Genoma Humano
finalizó en 2002. Se tardaron 10 años en obtener la secuencia de todo el
genoma de una persona. Todo el genoma está descifrado. Fue algo muy
importante, ya que las funcionen del cuerpo humano son mantenidas por
cerca de 100.000 proteínas. Ya se conocía desde la década de 1940 que el
ADN sintetiza proteínas, y la hipótesis de esa década era que cada gen
sintetizaba una determinada proteína. Así que si tenemos 100.000
proteínas en nuestro cuerpo, deberíamos tener 100.000 genes o más. Pero
cuando se completó el Proyecto del Genoma Humano, nos dimos cuenta de
que sólo teníamos 20.000 genes en nuestro cuerpo. ¿Y 20.000 genes pueden
producir 100.000 proteínas? Las matemáticas no cuadran y eso es a lo
que me refiero. De hecho, en 2002, el dogma de una gen una proteína se
terminó, y se vio que las cosas no funcionan de esa manera.
Lo que hemos descubierto es
que el genoma de cualquier organismo vivo es un ecosistema mucho más
complejo, en el que el 95% del ADN regular el otro 5% que codifica las
proteínas. El resto no tenemos ni idea de cómo funciona. Cuando estaba
en la Universidad, y cuando más tarde fui Ingeniero Genético, se le
denominó ADN basura. Cuando un Ingeniero Genético pone un gen extraño en
una planta, ese gen va a producir una proteína, gen que puede ir a
cualquier parte de la planta, ya que no hay control sobre ello. Puede ir
a cualquier parte del genoma, a cualquier parte del cromosoma. Y ese
gen está ahora bajo una secuencia reguladora que no estaba regulada
naturalmente con anterioridad.
Hay un buen número de
estudios que muestran ahora que las plantas transgénicas producen unas
proteínas que son muy diferentes de las proteínas que se esperaban,
llamadas proteínas anormales. Esas proteínas pueden funcionar como
proteínas que matan las orugas, por ejemplo, pero puede que no. Son
proteínas diferentes, y esas diferencias no se han estudiado. El dogma
sería: usted inserta un gen y obtiene la proteína que desea. Tanto es
así, que las agencias de regulación, cuando quieren poner a prueba la
seguridad de los cultivos transgénicos, todo lo que necesitan es mostrar
que la proteína que se insertó en la planta es segura, pero no prueban
la nueva proteína que en realidad se ha creado en la planta.
Tsiporah Grignon: Entonces, estas secuencias no deseadas ni siquiera se observan, se ignoran por completo.
Dr. Thierry Vrain: Totalmente.
Tsiporah Grignon: Entonces, ¿cómo se puede decir que los transgénicos son seguros?
Dr.
Thierry Vrain: Antes de que finalizase el Proyecto Genoma Humano, un
gen una proteína, esa era la teoría. Los científicos pensaban que
simplemente se cogía un gen de una bacteria y se ponía en otra bacteria,
y así se obtenía la proteína deseada. De ahí que se considerase
sustancialmente equivalente.
Tsiporah Grignon: ¿Se han ignorado los resultado del Proyecto Genoma Humano?
Dr.
Thierry Vrain: Creo que las consecuencias del Proyecto Genoma Humano
son convenientemente ignoradas. Tan pronto como se empiece a cuestionar
esto, que puede haber más proteínas en la planta que las deseadas, usted
coge los reglamentos de la FDA, que son muy claros: si usted pone en el
mercado algo que no es sustancialmente equivalente, algo que es
diferente, algo que tiene una nueva proteína o proteínas algo
diferentes, o los nutrientes son diferentes, entonces de modo automático
se deben hacer estudios. Desde 1996, ha renunciado por completo a esta
responsabilidad, diciendo que son sustancialmente equivalentes, alegando
que no hay diferencias, de modo que las empresas ni siquiera tienen que
hacer prueba alguna de seguridad.
[…]
Fuente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario